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| Imagen cortesia de Miguel Rodriguez |
Hay momentos que a uno desde la distancia se le ponen los pelos de punta, recordando millones de anecdotas y momentos que siempre quedaran guardados en nuestra memoria. Hoy quiero dejarles una pequeña muestra ortografica de una joven componente del grupo de Sabinosa, que aun siendo escasa su edad, deja en cada una de sus letras, un fiel reflejo de su amor, por su tierra y por las tradiciones y convencido estoy que todos acompañamos. Esta joven se llama Tamaryt Gonzalez Quintero, descendiente de una gran familia de gabeteros. Con estas letras ella quiere hacer un firme homenaje a D. Ramon Garcia, que fue presidente de la Agrupacion folclorica del pueblo de Sabinosa.
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| Tamaryt leyendo su poesia ante D. Ramon |
Que bonito panorama
tiene el pueblo Sabinosa,
si lo miras de Anamoza
o del mirador de Jinama.
Si lo miras de la Peña,
a lo lejos se destaca
pueblo de mujeres guapas,
blancas, rubias y trigueñas.
Hoy le brindo los honores
que esa juventud merece
porque juntas se parecen
a un ramillete de flores.
Esa montaña rojiza
que a ese pueblo lo rodea
embellece esos lugares
con sus ricos viñatales
y el verdor de sus higueras.
Pueblito de luchadores,
bailadores y poetas
que hoy gozan de la virtud
del Pozo de la Salud
y el vino de Las Vetas.
Ya voy dejando ese pueblo,
que todo lo he visitado,
sin olvidar el valor
de Bascos, su mirador
y la Fuente del Derrabado.
Caminado por la costa,
voy al pueblo Los Llanillos
, pueblito de hombres sencillos
y de mujeres hermosas.
Imponiendo mi presencia,
voy al pueblo Tigaday,
y al que me quiera visitar,
que venga a la residencia.
Radiante a la luz del sol,
en Frontera resplandece,
y Sabinosa le ofrece
este homenaje a Ramón.
Hombre de gran tradición,
que donde quiera que iba,
resaltaba su valor
al compás de aquel tambor,
que tocaba Valentina.
Hoy su vida le ha cambiado,
y se agota su existencia,
entrando en la residencia,
atendido y bien cuidado.
Como rosas de un rosal,
vienen de blanco vestidas,
las que a estos ancianos cuidan,
dándole un trato especial.
No olvido a mi directora,
que con gran inteligencia,
con sus palabras me anima,
pa poder pasar mi vida
en esta humilde residencia.
Saludo a los bailadores
a todos en su conjunto,
por venir con mucho gusto,
a distraer a estos mayores.
De forma muy especial,
hoy le dedico esta estrofa
al pueblo de Sabinosa,
que para gente famosa,
poco los puede igualar.
Solo debo resaltar
a Valentina y a Ramón,
porque al son de sus tambores
caminan por todo el mundo,
animando con orgullo
a todos sus bailadores.
